Rodolfo se levantaba ya sin dinero ni dignidad del
suelo donde lo habían dejado sucio y maloliente aquellos hermosos compañeros de
clase que por 3 años acompañó. Esa situación dejó de ser extraña para él
después de los primeros meses en que su mamá le insistía de acusarlos con el
Director de su colegio. Él tras sus experiencias en la primaria creyó saber
controlar el asunto y tomo las riendas, primero se deshizo de las estúpidas
preocupaciones de su mamá llegando más temprano a su casa y lavando a velocidad
luz sus uniformes sucios y rotos, como segundo paso intentó por meses hacerse
amigo de los malditos que lo martirizaban sin cesar en cuanto daba el toque de
salida.
A lo pronto se percató de lo infructuosas que
resultaron las medidas de contención de la violencia que le ejercían y
desistió.
No sé si fue por lástima que aquellos malditos lo
volvieron uno suyo... Claro, no completamente. Seguía siendo la botana del
salón, a quien la carrilla le llovía a diario, pero no en las magnitudes
catastróficas que antaño lo socavaron.
Y así pasaron los años, meses y meses adaptándose a su
nuevo papel, a la vida que a su parecer le tocó vivir, hasta que de repente algo increíble y
maravilloso sucedió; había encontrado el amor.
Como muchos amores actuales donde el frecuentarse no
existe más que en las redes él amó, amó como nunca nadie había amado a alguien
ya que era su primer amor, la única persona a quien se le había abierto
completamente, más que a sus supuestos amigos, más de lo que lo habría hecho
consigo mismo. En fin, era su adoración. Aún sin conocerla.
Varias veces intentaron verse, Rodolfo la buscaba en
el patio y en la calle cada día, más y más veces quedarían en citas donde ella
nunca se presentaría. Sin embargo el insistía, insistía en amarla, seguir luchando
por su presencia física, el calor de su amor.
¿Daña amar con tanta locura? ¿Debe ser idóneo el
primer amor? ¿Qué sucede cuando esto no se cumple? ¿Importa la falsedad del
sentimiento por una parte cuando la otra se entrega totalmente? ¿En dado caso que
pasa después?
Se dedicaría a dedicarle frases y canciones por varios
días, su amor no le permitía contemplar las risas burlonas y sarcásticas de los
autollamados amigos que únicamente jugarían en esos momentos con un perfil, un
chat y un corazón.
El inoportuno descubrimiento del juego extra personal
que se habían vuelto sus emociones termino por despertar el odio y
resentimiento acumulado que encontró en sus compañeros la forma de externarse.
Pero antes lloró, lloró por su sufrimiento, por su
destrozado corazón, por él, y por él con ella.
Como cuesta en ocasiones el narrar historias ajenas,
historias que no te pertenecen, palabras que crean situaciones no vividas y más
duro es intentar recrear los acontecimientos y la emociones percatadas. Que las
anteriores letras no se pierdan en la memoria de en quienes algo significan.